El ritmo acelerado de la tecnología ha determinado los comportamientos no sólo de las personas sino de las organizaciones, por un lado la toma de decisiones debe ser ágil casi a la velocidad de la luz, y por otro se debe estar a la vanguardia sobre la actualidad en la legislación, estos dos puntos tal vez son lo más neurálgicos que se deben tener en cuenta a la hora de escoger un ERP.
